Las periodistas hoy en día se enfrentan a situaciones que pueden poner en peligro sus derechos humanos. Como explica un informe reciente de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, están expuestas a discriminación y acoso sexual en su lugar de trabajo debido a su género y otras caracteristicas de identidad, como la raza y el origen étnico.
Ademas, las periodistas — al igual que sus compañeros masculinos — a menudo son víctimas de difamación y violencia debido a su trabajo, ya que se encargan de que actores poderosos rindan cuentas por sus actos.
¿Cómo mejorar esta situación alarmante? Entre otras cosas, la Relatora Especial señala que hace falta más información verificada sobre los ataques que se producen. Además, los Estados deben apoyar a la sociedad civil en establecer plataformas que ofrezcan alertas tempranas cuando las condiciones sean tales que exista el riesgo de violencia.
En otras palabras, hay que sacar estos abusos de derechos humanos de las sombras. Esto se entiende bien en CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer A.C.). La ONG lleva 15 años documentando las agresiones contra las periodistas en México, y ha observado cómo la falta de información puede impedir el reconocimiento del problema.
“Por el hecho de ser mujer, potencian situaciones en ser mucho más violentas”, dice Lucía Lagunes Huerta, la directora general de CIMAC. “Poder documentar y mostrarlo nos parece fundamental.”
Pero no es suficiente tener las pruebas en mano. La información solo fomenta el cambio cuando es accesible para la gente que es capaz de utilizarla para actuar.
Las mujeres periodistas necesitan la información recopilada por CIMAC para saber cómo protegerse en el trabajo. Otros actores que tienen un papel importante que desempeñar incluyen las instituciones estatales ya que tienen el poder de aumentar las protecciones para mujeres y para periodistas; los hombres periodistas que pueden hacer uso de su influencia para crear espacios más seguros e inclusivos para sus compañeras; y la población general que puede exigir que se mejoren las condiciones.
Tomando todo esto en cuenta, el año pasado CIMAC lanzó su Cartografía de agresiones contra mujeres periodistas en México, una base de datos que ofrece una historia comprehensiva de los peligros a los que las periodistas están expuestas.
La cartografía está construida en Uwazi, una aplicación de HURIDOCS que permite guardar y organizar colecciones de información. HURIDOCS ha colaborado con CIMAC para configurar Uwazi a sus requisitos.
Verificando y mapeando los casos de violencia
La colección contiene datos de casi 1.000 casos de violencia contra mujeres periodistas en México desde 2002 hasta la actualidad. Los registros se pueden inspeccionar en un mapa, en forma de tarjetas u organizados en un cuadro. Además, se pueden filtrar según varios criterios, incluyendo:
- el estado mexicano donde tuvo lugar la violencia;
- el tema sobre el que escribía la periodista agredida, por ejemplo, la corrupción, el crimen organizado, el medio ambiente o los movimientos sociales;
- el tipo de violencia: física, psicológica, sexual, etc.;
- y el perfil del agresor, como por ejemplo un funcionario estatal o federal, un integrante de una organización gremial o un trabajador en medios de comunicación.
Los contenidos son el fruto de los esfuerzos de CIMAC para documentar los abusos en el ámbito de la libertad de expresión y de género. La ONG ha creado una red de periodistas por todo el país que le alerta sobre casos de violencia. CIMAC también vigila los medios tradicionales y las redes sociales en busca de noticias pertinentes.
En los casos en los que es posible, CIMAC se pone en contacto con la víctima directamente, para llevar a cabo una entrevista inicial y un análisis de riesgo. Además, tratan de verificar la información con otras fuentes, como amigos o compañeros de la víctima, ONGs o entidades de seguridad. A la vez, investigan si las autoridades están tomando algún tipo de acción.
Esta labor alimenta la Cartografía de agresiones contra mujeres periodistas en México.
“Estas violencias que están basadas en nuestro género están usadas para limitar nuestra libertad de expresión, usadas para impedir nuestro trabajo periodístico”, dice Lucía. La cartografía “nos permite seguir visibilizando la situación de mujeres periodistas en entidades concretas.”
La recopilación sistemática de los datos y la distribución de ellos a través de Uwazi solo representa una parte del trabajo de CIMAC. El equipo da seguimiento al caso, ofrece apoyo a la víctima y genera presión pública en busca de un remedio. La información recogida también fortalece otras iniciativas de CIMAC, como talleres de capacitación para mujeres periodistas.
Abordando la brecha digital
En la documentación, no existe un modelo único de datos que se adapte a todas las circunstancias. Las diferentes vulneraciones de los derechos humanos precisan diferentes tipos de información, no solo por sus distintas naturalezas, sino también porque los mecanismos de justicia y rendición de cuentas tienen requisitos específicos que prescriben la validez de cierta información.
Por esta razón HURIDOCS ha diseñado Uwazi para ser una herramienta flexible. Aun así, hay muchas lecciones que pueden tomarse prestadas de un contexto y adaptarse a otro. Desde HURIDOCS hemos aconsejado a CIMAC sobre la mejor manera de estructurar su base de datos, basándonos en algunos de los proyectos de nuestros socios que también recopilan y comparten información relacionada con los derechos humanos.
“La cartografía se vuelve un instrumento muy importante para fortalecer a la comunidad de periodistas y promover la colaboración y la solidaridad durante coyunturas específicas: pandemias, precariedad laboral, amenazas, asesinatos”, dice Ximena Arrieta Borja, gestora de proyectos en HURIDOCS. “La única manera de resistir ante las adversidades es en comunidad, intercambiando experiencias, conocimiento e información”.
Sin embargo, la flexibilidad puede crear como consecuencia una curva de aprendizaje empinada, y el equipo de CIMAC ha comentado que en alguna ocasión les ha costado familiarizarse con Uwazi. Esto sirve de recordatorio para todos los que desarrollamos herramientas para los defensores de los derechos humanos: debemos de asegurarnos que publicamos guías de uso que sean fáciles de entender por todo tipo de personas independientemente de sus capacidades técnicas y lingüísticas.
Por tanto, estamos trabajando para mejorar nuestra guía de Uwazi, revisándola para hacerla más clara tanto en inglés como en español. Dentro de poco, vamos a crear una versión en francés también.
Más allá de su experiencia con Uwazi, el equipo de CIMAC ha dicho que la experiencia resaltaba un reto aún más grande: hay que romper las barreras a las que se enfrentan las mujeres en la adquisición de conocimientos de datos y tecnología, a la vez que nos esforzamos por alcanzar una audiencia más amplia.
“Hay una brecha digital y lo hemos visto que no es solamente generacional, sino que tiene una marca de género”, dice Adriana Ramírez Vanegas, responsable de Redes de Periodistas, Libertad de Expresión y Género en CIMAC. “Si nosotros no podemos construir estas evidencias para visibilizar…lo que está pasando a nosotras, difícilmente podemos tener procesos de exigencia.”
“Nos ha enseñado el tema de cómo podemos generar plataformas de información accesibles y pedagógicas.”
¿Necesitas organizar y compartir una colección de información relacionada a los derechos humanos? Nos encantaría ayudarte. Déjanos saber aquí.